La llengua catalana, un dels motius del Cop d’Estat (1923)

La pressa per dictar aquesta norma, tres dies després d’haver estat nomenat Primo de Rivera president del Directori Militar, ens permet afirmar que l’ús factual adquirit per la llengua catalana en totes les esferes socials i polítiques era causa determinant del cop d’Estat. La situació jurídica del català l’any 1923 no era pas diferent dels temps anteriors de Romanones o Maura, però, en canvi, la seva ascensió continua en totes les esferes feia enutjar els espanyolistes. Al Parlament de Madrid ens varen denegar la cooficialitat de la llengua catalana, però això no va ser pas obstacle perquè cada dia s’avancés en tots els camps.

Amb tot el reguitzell de normes que obstaculitzaven la lliure utilització de l’idioma català, el dictador Primo de Rivera encara n’hagué de fer una altra per tal d’evitar que s’hi pogués escriure amb normalitat. Heus ací la transcripció íntegra del text del Reial Decret, firmat pel rei Alfons XIII, on es comprova la voluntat decidida d’arraconar la llengua catalana als estadis del costumisme i del folklore:

Núm. 98. PRESIDENCIA DEL DIRECTORIO MILITAR
18 de Septiembre, pub. el 19.

»Real decreto dictando medidas y sanciones contra el separatismo.

»EXPOSICIÓN. Señor De los males patrios que más demandan urgente y severo remedio es el sentimiento, propaganda y actuación separatista que viene haciéndose por audaces minorías, que no por serlo quitan gravedad al daño y que precisamente por serlo ofenden al sentimiento de la mayoría de los españoles, especialmente de los que viven en las regiones donde tan grave mal se ha manifestado.

»El Presidente del Directorio Militar, que se honra dirigiéndose a V. M. y de acuerdo con él, somete a la resolución de V. M. medidas y sanciones que tienden a evitar el daño apuntado, con tanta más autoridad y convicción cuanto que resuelto a proponer a V. M. en breve plazo disposiciones que definan y robustezcan las regiones y su desenvolvimiento administrativo y aun su fisonomía espiritual, ha de purgarlas antes del virus que representan la menor confusión, el más pequeño equívoco en sentimientos en que no cabe admitirlos y que ningún pueblo ni Estado conscientes de su seguridad y dignidad admiten ni toleran.

»Madrid, 18 de Septiembre de 1923. — SEÑOR: A L. R. P. de V. M., Miguel Primo de Rivera y Orbaneja
»REAL DECRETO. A propuesta del Jefe de Gobierno, Presidente del Directo¬rio Militar, y de acuerdo con éste,
»Vengo en decretar lo siguiente:

»Artículo 1.0 Serán juzgados por los Tribunales militares, a partir de la fecha de este Decreto, los delitos contra la seguridad y unidad de la Patria y cuanto tienda a disgregarla, restarle fortaleza y rebajar su concepto, ya sea por medio de la palabra o por escrito, ya por la imprenta o cualquier medio mecánico o gráfico de publicidad y difusión, o por cualquiera clase de actos o manifestaciones.

»No se podrá izar ni ostentar otra bandera que la nacional en buques, edificios, sean del Estado, de la Provincia o Municipio, ni en lugar alguno, sin más excepción que las Embajadas, Consulados, Hospitales o Escuelas u otros Centros pertenecientes a naciones extranjeras.

»Art. 2.° Las infracciones que contra lo dispuesto en este Decreto-ley se comentan, se castigarán del modo siguiente:
»Ostentación de bandera que no sea la nacional: seis meses de arresto y multa de 500 a 5.000 pesetas para el portador de ella o para el dueño de la finca, barco, etc.
»Delitos por la palabra oral o escrita: prisión correccional de seis meses y un día a un año y multa de 500 a 5.000 pesetas.
»La difusión de ideas separatistas por medio de la enseñanza, o la predicación de doctrinas, unas y otras de las expresadas en el artículo 1.0, prisión correccional de uno a dos años.
»Pandillaje, manifestaciones públicas o privadas referentes a estos delitos: tres años de prisión y multa de 1.000 a 10.000 pesetas.
»Alzamiento de partidas armadas: prisión mayor de seis a doce años el Jefe, y de tres a seis de correccional a los que le sigan formando partida o partidas, si el hecho no constituyera otro delito más grave.
»Resistencia a la fuerza pública en concepto de partida: pena de muerte al Jefe, y de seis a doce años de prisión mayor para todos los que formen la partida o partidas.
»Con las mismas penas señaladas anteriormente se castigarán los delitos frustrados y las conspiraciones para cometerlos.
»Las señeras, pendones o banderas tradicionales e históricas de significación patria en cualquiera de sus períodos, que guardan con amoroso orgullo Ayuntamientos u otras Corporaciones, las del Instituto de Somatenes, Gremios, Asociaciones y otras que no tengan ni se les dé significación antipatriótica, podrán ser ostentadas en ocasiones y lugares adecuados sin incurrir en penalidad alguna.
»El expresarse o escribir en idiomas o dialectos, las canciones, bailes, costumbres y trajes regionales no son objeto de prohibición alguna; pero en los actos oficiales de carácter nacional o internacional no podrá usarse por las personas investidas de autoridad otro idioma que el castellano, que es el oficial del Estado español, sin que esta prohibición alcance a la vida interna de las Corporaciones de carácter local o regional, obligadas, no obstante, a llevar en castellano los libros oficiales de Registros, actas, aun en los casos de que los avisos y comunicaciones no dirigidas a Autoridades se hayan redactado en lengua regional.
»Dado en Palacio a diez y ocho de Septiembre de mil novecientos veintitrés.— ALFONSO. —El Presidente del Directorio Militar, Miguel Primo de Rivera y Orbaneja.
»(1)

En aquest decret de dos articles només s’hi pot contemplar un enduriment foLl contra el catalanisme en dictar que tots aquests fets han de ser jutjats pels tribunals militars, amb la qual cosa es dibuixa el tarannà del sistema polític suara instaurat. Pel que fa a la llengua, s’hi confirmen unes tendències ja definides anteriorment per tots els governs espanyols. D’una banda, la utilització de la llengua catalana cau dins del que ells anomenen «actuación separatista» i, per l’altra, hom vol mantenir una situació diglòssica: el català és per a utilitzar-lo oralment i mai no podrá tenir l’honor de ser escrit als llibres oficials i als documents públics.

Estudiem-la, aquesta estratègia dels espanyols. El decret no prohibeix d’escriure en català pel que fa referencia a cançons, balls, costums i vestits regionals. No, això és tolerat. El que prohibeix és escriure actes, llibres papers oficials. O sigui, que l’interès dels espanyols és reduir el nostre idioma a una situació diglòssica infamant. Conscients d’aquesta política, el nostre poble ha de superar el provincianisme que els espanyols ens tenen preparat. Hem d’estudiar llur estratègia contínuament i evitar-la. Hem de fer servir el nostre idioma en totes aquelles activitats que ells ens prohibeixen. Precisament els catalans esdevenim «provincians», i de vol gallinaci, en el precís moment que renunciem els nostres drets i ens expressem en una llengua manllevada i forastera. Si de cas, quan els catalans vulguem escollir una segona llengua, hauria de ser un idioma d’àmbit universal, com l’anglès, que tingués el ple domini en els camps prestigiosos de la ciència, l’intel·lectualisme, la diplomàcia, la tecnologia, la literatura, el comerç, la política, etc.

Un mes més tard del cop d’Estat, la Direcció General de l’Ensenyament dirigeix una circular a tots els governadors civils de Catalunya per tal que ordenin la castellanització de l’ensenyament. Les Inspeccions de Primer Ensenyament varen adreçar les normes següents a tots els mestres per ordre del Govern Civil: «1.0 Todos los Maestros enseñarán intensa y pedagógicamente la lengua castellana, desde el primer día que el niño entre en la Escuela; de suerte que al tercer año de estudios estén ya suficientemente preparados para recibir, por medio de ella, como vehículo, las diversas enseñanzas del programa oficial.
»2.0 A partir de esta época, los Maestros hablarán siempre en castellano a los niños.
»3.0 En la Escuela no se permitirán otros libros de texto, escritos en lengua catalana, que el Catecismo de la Doctrina Cristiana y los aprobados por el Gobierno, desterrándose todos los demás.
»4.0 En toda Escuela habrá un Diccionario de lengua castellana, y otro catalán-castellano y viceversa.
»5.° En el último grado dedicarán además tiempo suficiente a la Gramática enseñada por medio de ejercicios prácticos.
»6.° Para que la enseñanza del castellano pueda alcanzar la mayor perfección posible y de conformidad con los principios pedagógicos, se destinará, por lo menos, una hora diaria a la clase de Lectura y otra a la de Escritura, divididas en dos sesiones cada una.
»(2)

No era pas cap atzar que la Dictadura suara proclamada, quan inicià els seus actes de govern, dediqués una gran atenció a retallar el reviscolament que tenia la llengua catalana; després de prohibir-la en tot acte públic i oficial, es preocupà tot seguit d’anihilar-la a l’escola tot donant-hi l’exclusiva al castellà.

Els resultats d’aquesta circular no devien pas ésser gaire espectaculars perquè el governador civil de Girona, en l’obertura del curs 1924-25, va amenaçar els mestres que, si no ensenyaven el castellà, proposaria al Directori Militar que «trasladase en masa a los incorregibles, substituyéndoles por maestros castellanos»(3)


(1) Legislación…, tom LXXXI, vol III de 1923, Editorial Reus s/a, Madrid, 1923, p. 377.
(2) Aquesta circular va sortir publicada al Boletín Oficial de la Provincia de Gerona el 23 d’octubre de 1923. Vegeu Joan PUIGVERT, La Normal de Girona i l’Ensenyament del català, EUMO. Vic, 1984, vol. II, p. 257.
(3) «El Magisterio Gerundense», Girona, núm. 797 (27-XI-1924), p. 7.

Extret de: LA PERSECUCIÓ POLÍTICA DE LA LLENGUA CATALANA. Francesc Ferrer i Gironès, Edicions 62, pàg. 139 a 142